Felicidad finita la llamaba
Algo que muchos no entendían, a penas imaginaban
Que en la pena surjan, momentáneamente, momentos de esperanza
Haces de luz, chispas de llama
Invasión de calor en invernales alboradas
Aires del sur en mi niebla urbana,
que tal como vino se fue, como se van las mañanas
Hasta mañana, pero sin hoy ni ayer, cuando le venga en gana
Lucidez floydiana en estado de embriaguez de un cansado ánima
Ascendiendo al nirvana para ser narrador omnisciente de su vida humana
Y como todo lo que sube, baja,
volviendo a su ser, tumbado en la cama
Debajo de una luna enunciando su mantra
Om!
Cuestionándolo todo cual joven Siddhartha,
en pos de respuestas para aclarar el alma
Siguiendo el camino de la vida llana
esperando una primavera pa que florezca su calma
No hay comentarios:
Publicar un comentario