A veces ya no sé qué pensar.
Hoy creo que
me quieres pero,
¿mañana que pasará?
Ya te tuve y te perdí,
y te conseguí
olvidar.
Ahora vuelves a mí
y yo ya no sé qué pensar.
Yo, romántico perdido,
tú, con trastorno bipolar,
hoy creo que me quieres pero,
¿mañana que pasará?
Poco a poco me consume la distancia
y en tus ojos oscuros, tiernos,
deduzco también te pasa
Aún así es bien cierto
que nuestra situación es complicada.
Hoy, al fin del mundo,
y mañana ¿nada?
¿Que fue de aquellas promesas
que en la madrugada surgían,
por el día maduraban
y en la noche morían?
¿Tan
efímeras son tus promesas?
¿Tan vanas tus palabras?
Y nos olvidamos otra semana
y a la semana
retornas
con la misma frase pero,
¿mañana que pasará?
Que será de nosotros,
dime la verdad.
Yo siento que te quiero,
y no quiero volverte a olvidar,
pero
reconozco que tu marcha
solo me puede beneficiar.
Tu corazón es un laberinto,
el mío desamparado esta
y al final el minotauro
lo acaba por destrozar.
Tu pensamiento es
una cárcel
en la que me hallo preso
mas no por eso dejo de soñar
que escapo
de tu cárcel
y a tu corazón logro llegar.
Pero y mañana ¿qué pasará?
Que lindas palabras... Precioso, de verdad. Y tengo la extraña sensación de sentirme identificada con aquella del trastorno bipolar...
ResponderEliminarGracias por lo que haces, sigue con ello.